¿Podemos proteger a los adolescentes de la desinformación en las redes sociales?

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Brad Bartlett

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Misinformation on social media

Nunca ha habido una generación más conectada digitalmente en la Tierra. En tres décadas, hemos pasado de ser Internet un lujo a algo disponible para prácticamente todos en todas partes: un mundo de información y conexión en la palma de nuestras manos.

Las redes sociales son el uso más profundo de todos los usos que Internet le ha dado al mundo. Desde Facebook e Instagram hasta Snapchat y TikTok, estas comunidades en línea han pasado de ser una novedad a ser una necesidad absoluta. Y para los adolescentes y los niños, estas redes suelen constituir la base de su vida social.

Pero todo esto tiene un lado oscuro. Con tanta información a nuestro alcance, a veces puede resultar difícil diferenciar entre realidad y ficción, especialmente para los usuarios más jóvenes. La desinformación y las “noticias falsas” en las redes sociales están por todas partes, y los adolescentes son particularmente vulnerables. Y con el auge de la IA y los robots, puede resultar aún más difícil saber qué es real y qué no.

Ya sea padre, tutor, maestro o mentor, existen medidas proactivas que puede tomar para ayudar a los adolescentes a aprender cómo navegar en un mundo de desinformación y descubrir cómo convertirse en ciudadanos digitales responsables. Veamos la desinformación en su conjunto y algunos ejemplos recientes de desinformación que muestran el peligro real que enfrentan nuestros adolescentes.

¿Qué es la desinformación? Desinformación vs Desinformación

Entonces que esdesinformación? Después de todo, en una época en la que todo el mundo puede ser periodista ciudadano, los datos y la experiencia a menudo pueden ser subjetivos para quienes los comparten. Pero, ¿una opinión incorrecta es realmente una noticia falsa?

Generalmente, la desinformación es información falsa o inexacta que se difunde deliberadamente para engañar a las personas. Puede ser en forma de medios digitales (por ejemplo, artículos, vídeos o fotografías) de fuentes no fiables, así como rumores y chismes en diversas plataformas como WhatsApp y redes sociales como Twitter y Facebook.

La diferencia clave entre desinformación yincorrecto información es que la información errónea busca hacer daño a sus lectores. Puede utilizarse para manipular opiniones, difundir el odio e incitar a la violencia, con la misma facilidad con la que se utiliza para propagar la verdad.

Y con Más de 5.600 millones de usuarios diarios de Internet., la información falsa encuentra una salida rápida y expansiva. El impacto de la desinformación es de gran alcance y afecta significativamente los panoramas político, sanitario y social, y sus impactos pueden ser difíciles de revertir.

Desinformación versus desinformación: ¿cuál es la diferencia?

Es importante comprender las diferencias entre información errónea y desinformación. La desinformación es información falsa o inexacta que se difunde sin intención maliciosa. A menudo se comparte sin saberlo y la gente cree que es verdad.

La desinformación, por otro lado, es un intento deliberado de difundir información falsa para engañar o manipular a las personas para que crean en algo falso. Por lo general, se propaga con intenciones maliciosas. Sin embargo, los dos a menudo se entrelazan a medida que la información errónea viral se convierte en una herramienta lucrativa para quienes buscan difundir desinformación.

¿Cómo se difunde tan fácilmente la información errónea?

Varios factores contribuyen a la difusión de información errónea, cada uno de los cuales influye en por qué este tipo particular de información falsa es tan generalizado.

1. La información errónea se puede publicar con un solo clic

Considere la gran cantidad de usuarios que pueden acceder a información en línea. Cualquier usuario puede publicar contenidos en internet, independientemente de que sean ciertos o no. Esto significa que los usuarios pueden difundir información falsa con facilidad y sin consecuencias, siempre y cuando sirva a sus objetivos.

Algunos no tienen otra agenda que la de sembrar confusión y caos, contribuyendo a la difusión de información errónea. Uno de los muchos ejemplos recientes de desinformación proviene de un año 2022. Video de TikTok que alega que Disney World estaba reduciendo la edad para beber en el lugar a 18 años.

El video rápidamente ganó fuerza, acumulando millones de visitas en solo unos días y difundiéndose en varias plataformas de redes sociales como Facebook, Instagram y Twitter. No pasó mucho tiempo antes de que ABC 10 News retomara la narrativa, alimentando aún más la discusión.

La información errónea podría remontarse a una publicación de blog en Noticias sobre trampas para ratones titulado “La edad para beber en Disney World puede reducirse a 18”. Si bien ninguna autoridad o fuente confiable había corroborado la historia, rápidamente se volvió viral, que era exactamente lo que pretendía el blog.

Si bien este ejemplo fue relativamente inofensivo, la información errónea tiene la capacidad de tener consecuencias graves, e incluso actividades delictivas que ponen a otros en peligro.

2. La desinformación alimenta nuestra necesidad de respuestas

Piensa en un momento en el que escuchaste un chisme particularmente jugoso o alguna noticia que parecía demasiado buena para ser verdad. ¿Cuál fue tu respuesta? Compartir y difundir la noticia, con la esperanza de que la “respuesta” pueda ofrecer algún tipo de claridad y resolución.

La desinformación funciona de la misma manera, aprovechándose de nuestra necesidad de cierre y afirmación de que tenemos razón. Lo compartimos sin preguntas ni vacilaciones, lo que nos deja vulnerables a ser engañados por hechos incompletos o afirmaciones falsas.

La desinformación puede generar confusión y pánico masivos, especialmente en los casos en que el tema involucra salud y seguridad. Este tipo de información puede tener efectos perjudiciales para el público, ya que tiene el potencial de inducir a error a las personas a tomar decisiones equivocadas que podrían ser perjudiciales para su bienestar físico o financiero.

Otro ejemplo clave de desinformación en las redes sociales fue la reciente pandemia mundial. La pandemia de COVID-19 ofreció una clase magistral sobre cómo la desinformación en la era digital puede difundirse y conducir a situaciones caóticas.. En las primeras etapas de la pandemia se publicaron muchos rumores infundados, desde los orígenes de la enfermedad hasta las supuestas razones nefastas detrás de las vacunas y las órdenes de quedarse en casa.

La gran cantidad de publicaciones y contenidos publicados sobre información incorrecta a menudo eclipsaron los esfuerzos de los gobiernos y los proveedores de atención médica para difundir la información correcta.

El poder y la velocidad con la que tales rumores pueden difundirse en la era digital han hecho que sea aún más crítico que las personas estén atentas a la hora de verificar la información antes de tomar cualquier medida. La desinformación sobre la COVID-19 no solo disuadió a algunas personas de tomar las precauciones necesarias, sino que también generó pánico e incertidumbre en muchas áreas.

3. La desinformación funciona porque deseamos confianza y conexión

Vivimos en una época que muchos han denominado “la era de la posverdad”. En esta era de tanta información, puede resultar difícil separar los hechos de la ficción.

Las personas tienden a confiar en fuentes que reflejan sus creencias y puntos de vista sobre un tema, ya sea que la fuente sea un experto o no. A menudo es más fácil creer en información falsa porque confirma sesgos preexistentes en lugar de cuestionarlos.

Las plataformas de redes sociales también han desempeñado un papel en la difusión de información errónea. Tendemos a confiar en la información compartida por amigos o familiares, incluso si no es cierta, porque buscamos consuelo y conexión en nuestras redes sociales. Esta dependencia de fuentes de información familiares puede llevarnos por mal camino a la hora de verificar la precisión.

La política y el trauma a menudo también se mezclan en la conversación. A menudo queremos creer que algo es verdad si se ajusta a nuestras creencias y puede usarse como herramienta para respaldar un punto de vista. Entonces, la verdad pasa a ser secundaria respecto de lo que queremos que sea verdad, creando una cámara de eco de información falsa que refuerza las conclusiones incorrectas.

Las elecciones presidenciales de EE. UU. de 2020 – con el escándalo del “Pizzagate” – es un ejemplo de esto en acción. La actual invasión rusa de Ucrania también está plagada de información errónea difundida por aquellos que deseen sacar provecho del escándalo y el trauma asociados con el evento.

Por eso es esencial permanecer atento a la verificación de cualquier hecho o declaración que encontremos en las redes sociales. Debemos buscar múltiples fuentes para un problema antes de hacer suposiciones y juicios. También es importante ser conscientes de nuestros propios prejuicios y de cómo pueden influir en nuestra toma de decisiones al evaluar información de fuentes desconocidas.

4. La desinformación genera dinero

Si bien algunos difunden información errónea sin querer (y otros buscan sembrar el caos), la realidad es que el contenido viral a menudo conduce a ganancias financieras. Algunos sitios web y plataformas de publicación digital ofrecen incentivos para promover titulares y contenidos clickbait, que a menudo contienen información falsa o engañosa.

Organizaciones, empresas e incluso estados-nación utilizan campañas de desinformación para promover sus propios intereses. Emplean estrategias sofisticadas, como la creación de cuentas falsas y títeres de calcetines: personas falsas utilizadas para difundir mentiras e información falsa en las plataformas de redes sociales con el fin de influir en la opinión pública.

¿El resultado? El público está cada vez más confundido y desconfía de toda información, independientemente de su exactitud. De hecho, un estudio de la Universidad de Oxford descubrió que el 85% de los grupos que participaban en información errónea sobre la vacuna COVID-19 buscaban obtener ganancias de los clics y los anuncios en sus sitios.

Cómo los padres pueden ayudar a sus hijos adolescentes a combatir la desinformación

Con tanta información errónea, es fácil sentir que estás en el lado perdedor de la batalla. Sin embargo, los padres pueden ayudar a sus hijos adolescentes a mantenerse informados animándolos a pensar críticamente sobre las fuentes de información que consumen.

1. Infórmese sobre la desinformación

¿Estás seguro de que todo lo que lees en línea es verdad? Antes de poder ayudar a su hijo adolescente, asegúrese de saber qué es la información errónea y cómo detectarla. Empiece por leer sobre el tema y aprender más sobre cómo se difunde información falsa en línea.

Hay muchos recursos en línea que ayudan a capacitarlo sobre cómo reconocer e identificar información errónea. Empiece a aprender cómo detectar y cuestionar las fuentes de información falsa y ayude a su hijo adolescente a hacer lo mismo.

2. Ayude a su adolescente a reconocer la información errónea

Enséñele a su hijo adolescente a buscar hechos y pruebas cuando consuma información en línea. Anímelos a pensar críticamente sobre lo que están leyendo haciéndoles preguntas como:

  • ¿Quién escribió este artículo?
  • ¿Cuál es su punto de vista?
  • ¿De dónde obtuvieron sus datos?
  • ¿Qué información omiten?

También puede enseñarle a su hijo adolescente a verificar los datos utilizando fuentes confiables, como sitios web de noticias confiables. Muéstreles un ejemplo de información errónea en las redes sociales y vea si pueden detectar las señales.

3. Mantenga conversaciones abiertas sobre la desinformación

La desinformación puede ser un tema difícil de discutir con su hijo adolescente, pero es importante tener conversaciones abiertas sobre sus efectos. Pregúnteles cómo se sienten cuando encuentran información falsa en línea y anímelos a compartir sus experiencias. También puedes utilizar ejemplos de desinformación del mundo real, como en política o publicidad, para iniciar una conversación.

Ayude a su hijo a saber que la vergüenza y la vergüenza a menudo pueden ser barreras para hablar sobre información errónea. Recuérdeles que es igualmente importante aprender de sus errores y utilizar los hechos que encuentren para fundamentar sus decisiones.

4. Modele hábitos digitales saludables

Como padre o tutor, usted es el modelo a seguir de su hijo adolescente en lo que respecta al uso de los medios digitales. Muéstreles que los hábitos responsables en Internet implican el uso de fuentes confiables, la evaluación crítica de la información y la apertura a aprender de los errores. Hacerlo ayudará a su adolescente a desarrollar las habilidades que necesita para identificar y discutir información errónea con confianza.

5. Practiquen juntos la verificación de hechos

Anime a su hijo adolescente a convertirse en un verificador de datos activo y ayúdelo a aprender cómo evaluar la precisión de sitios web o noticias.

Muéstreles cómo utilizar recursos como Snopes para investigar reclamaciones y encontrar fuentes confiables. Hable juntos sobre el proceso y ayúdelos a comprender cómo tomar decisiones basadas en hechos en lugar de emociones. Una mesa abierta para la discusión puede ayudar a su hijo adolescente a reconocer la importancia de verificar los hechos y verificar la información antes de compartirla.

6. Conviértalo en un hábito

Anime a su hijo adolescente a hacer que la verificación de datos sea parte de su vida diaria enseñándole a leer siempre con ojo crítico y a hacer preguntas cuando encuentre información que no le parezca correcta.

Recuérdeles que ser un ciudadano informado y comprometido implica buscar activamente la verdad en fuentes confiables. El objetivo no es forzar una visión del mundo particular, sino convertirse en un consumidor inteligente de información para que pueda emitir opiniones fundamentadas.

7. Exponerlos a diferentes perspectivas

Ayude a su hijo adolescente a ampliar sus horizontes exponiéndolo a varios puntos de vista sobre el mismo tema. Esto podría incluir leer artículos escritos desde diferentes ángulos, escuchar podcasts con invitados diversos o asistir a eventos que ofrezcan debates y conversaciones de amplio alcance.

El objetivo aquí es ayudar a su hijo adolescente a comprender que rara vez hay una respuesta en blanco y negro y que nunca tenga miedo de examinar múltiples lados de un problema. Hacerlo les ayuda a desarrollar empatía por otras perspectivas y aprender más sobre las complejidades de la vida real.

8. Controle el consumo online de su adolescente

Internet es un gran recurso, pero también puede ser una fuente de información poco confiable y francamente falsa. Pero ya no pueden evitar su uso; de hecho, las redes sociales se han convertido en una parte integral de la vida de los adolescentes.

Es importante mantenerse actualizado sobre lo que su hijo adolescente consume en línea y discutir cualquier peligro potencial con él. Esto puede incluir cualquier cosa, desde la privacidad de sus datos personales hasta cómo interactúan con extraños en Internet.

Considere utilizar una aplicación de control parental de terceros que le brinda información sobre cómo su hijo adolescente usa sus dispositivos y proporciona un filtro apropiado para su edad para el contenido en línea. Establecer límites en torno al uso puede ser un paso fundamental para mantener a su adolescente seguro en línea.

La lucha contra la desinformación comienza contigo

Como padre, usted sabe que el amor y la confianza de su hijo adolescente son invaluables. Eso incluye a lo que están expuestos en línea. Con tanta información que se comparte a diario, saber lo que su hijo adolescente lee, mira y repite (y las posibles repercusiones de ello) es crucial para desarrollar la seguridad digital.

Es importante que su hijo adolescente comprenda que incluso si una publicación parece confiable, no necesariamente significa que sea cierta. Anímelos a hacer su propia investigación sobre cualquier información que se les presente antes de creerla y compartirla.

Hable con ellos sobre la importancia de no confiar en todo lo que leen y sobre cómo responder a la pregunta “¿Qué es la desinformación?” va a ser una parte crítica de su desarrollo.

Al final, nuestros adolescentes tomarán en serio lo que decimos y hacemos. Es nuestra responsabilidad enseñarles la importancia de estar informados y desarrollar habilidades de pensamiento crítico cuando se trata de contenido en línea. Hágales saber que siempre pueden acudir a usted si tienen alguna pregunta o necesitan ayuda para verificar la información. Hacer estas cosas sencillas contribuirá en gran medida a mantener a su hijo adolescente seguro en línea.

¿Quieres aprender más sobre la seguridad en Internet? Consulte nuestras guías y recursos útiles que le ayudarán a navegar con seguridad en la era online. ¡En Kidslox, te respaldamos!