La guía para padres sobre notificaciones telefónicas

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Brad Bartlett

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Managing phone notifications

¿Alguna vez has estado sentado en tu escritorio (o detrás del volante) y has sentido esa sensación de zumbido en tu bolsillo… sólo para darte cuenta de que no hay ningún teléfono allí? El fenómeno de la “vibración fantasma” es demasiado real para muchos de nosotros y es un testimonio de cuán arraigados se han vuelto nuestros teléfonos en nuestra vida diaria.

Con notificaciones constantes que aparecen en nuestras pantallas, es fácil sentirse abrumado y distraído.  Para los niños y adolescentes, estos constantes pings, zumbidos y alertas pueden resultar particularmente abrumadores.

Como padre o tutor, comprender el impacto de estas interrupciones digitales es fundamental para ayudar a su hijo adolescente a desarrollar hábitos tecnológicos saludables. Quizás pienses que sabes todo lo que hay que saber sobre notificaciones telefonicas, pero siga leyendo para conocer la verdadera primicia sobre cómo estos problemas diarios pueden estar impactando nuestras vidas y cómo ayudar a sus hijos a manejarlos mejor.

La avalancha de notificaciones

Comencemos con una estadística aleccionadora: en promedio, los adolescentes gastan alrededor de 7 horas al día en sus teléfonos. ¡Eso es casi la mitad de sus horas de vigilia!

Pero no se trata sólo del tiempo dedicado a utilizar activamente el dispositivo. Notificaciones telefónicas crear un flujo constante de interrupciones a lo largo del día.

Estudios han demostrado que los adolescentes revisan sus teléfonos una asombrosa cantidad de 100 veces al día en promedio. Con cada mirada, se exponen potencialmente a una avalancha de nueva información, actualizaciones sociales y contenido que llama la atención.

Los investigadores ahora están conectando esta sobrecarga digital con una variedad de problemas relacionados con la dopamina y cómo funciona en nuestro cerebro.

Notificaciones y el ciclo impulsado por la dopamina

Cada vez que su hijo adolescente recibe una notificación, ya sea un Me gusta en Instagram, un nuevo seguidor en TikTok o un mensaje de un amigo, su cerebro recibe una pequeña explosión de dopamina. Este neurotransmisor está asociado con el placer y la recompensa, creando una sensación de bienestar que puede resultar adictiva.

Este ciclo de recompensa impulsado por la dopamina puede conducir a un mayor uso del teléfono con el tiempo a medida que los adolescentes buscan una mayor participación y más de esas placenteras dosis de sustancias químicas. Es un patrón similar al que vemos con las sustancias adictivas, razón por la cual algunos investigadores comparan el uso de teléfonos inteligentes con la adicción a las drogas.

Notificaciones y distracciones

Uno de los aspectos más preocupantes de notificaciones telefonicas es su impacto en el aprendizaje y la concentración. Los adolescentes reciben más del 20% de todas sus notificaciones durante el día escolar, creando una fuente constante de distracción.

Incluso las comprobaciones rápidas de las notificaciones pueden provocar períodos de distracción más prolongados. Muchos estudiantes informan que no pueden dejar sus teléfonos una vez que han echado un vistazo.

Esta interrupción puede afecta gravemente su capacidad para concentrarse en las lecciones, completar la tarea o participar en un aprendizaje profundo y enfocado. Piensa en la última vez que intentaste concentrarte en algo importante, ¡sólo para que un zumbido de tu teléfono te alejara y te arrastrara a una espiral de distracción!

La conexión con la salud mental

El bombardeo constante de notificaciones telefonicas no es sólo una distracción: puede tener graves implicaciones para la salud mental. 59% de los padres sienten que sus adolescentes son adictos a sus dispositivos móviles, y esta preocupación no es infundada.

El uso excesivo del teléfono se ha relacionado con una mayor ansiedad entre los adolescentes. Las investigaciones han demostrado que un mayor tiempo en los nuevos medios (incluidos los medios sociales y los teléfonos inteligentes) condujo a mayores tasas de síntomas depresivos y resultados relacionados con el suicidio en los adolescentes.

Sin embargo, es importante señalar que muchos adolescentes recurren a sus teléfonos como mecanismo de afrontamiento. Dos tercios de los participantes del estudio informaron que el uso del teléfono ayudó a aliviar los sentimientos negativos. Muchos utilizan aplicaciones de redes sociales como TikTok para evitar el estrés o dejar de pensar en los problemas. Si bien esto podría brindar alivio a corto plazo, no es una solución saludable a largo plazo.

Tomar el control: gestionar las notificaciones telefónicas

Una vez que empieces a darte cuenta del verdadero impacto de notificaciones telefonicas, es posible que sienta la tentación de tirar el teléfono de su hijo para siempre. Pero hay medidas que puedes tomar para crear un entorno digital más saludable para tu familia que no son tan drásticas (y es posible que ni siquiera las tengas). tengo que desactivar las notificaciones!

1. Configuración de notificaciones de auditoría

Siéntese con su hijo adolescente y revise la configuración de notificaciones de su teléfono. Muchas aplicaciones envían notificaciones frecuentes de forma predeterminada, pero a menudo se pueden personalizar. A continuación se explica cómo acceder a la configuración de notificaciones:

  • En iPhone: Configuración > Notificaciones
  • En Android: Configuración > Aplicaciones y notificaciones > Notificaciones

Anime a su hijo adolescente a ser selectivo sobre qué aplicaciones pueden enviar notificaciones y cómo aparecen. ¿Realmente necesitan esas notificaciones de “me gusta” en las redes sociales? ¿Hay aplicaciones que envían notificaciones innecesarias que ni siquiera utilizan?

2. Utilice el modo No molestar

Tanto iOS como Android tienen funciones No molestar que pueden silenciar las notificaciones durante momentos o actividades específicas. Ayude a su hijo adolescente a configurar horarios automáticos de No molestar para el horario escolar, el tiempo de estudio y la hora de acostarse. Configúrelos usted mismo para que pueda modelar buen comportamiento con ellos.

3. Cree zonas y horarios sin teléfono

Establezca áreas en su hogar (como la mesa del comedor) y momentos del día (como la noche de juegos familiares) donde los teléfonos estén prohibidos. Esto ayuda a crear límites y fomenta la interacción cara a cara, ¡y te sorprenderá lo mucho que te gusta la sensación de que tu dispositivo no te “necesita” todo el tiempo!

4. Predicar con el ejemplo

Recuerde, sus hijos adolescentes también están observando su comportamiento. Si revisas constantemente tu teléfono, es probable que ellos hagan lo mismo. Modele el comportamiento que desea ver, incluso si le resulta difícil alejarse de su dispositivo.

5. Explore métodos de notificación alternativos

Para comunicaciones importantes (como miembros de la familia que intentan comunicarse con su hijo adolescente), explore métodos de notificación alternativos. Por ejemplo, puede configurar tonos de llamada especiales o patrones de vibración para familiares cercanos, lo que le permitirá a su hijo adolescente ignorar otras notificaciones más fácilmente.

6. Fomente períodos regulares de “desintoxicación digital”

Dado que las notificaciones crean un ciclo impulsado por la dopamina que es casi como una adicción, es importante tomarse un descanso de la tecnología. Anime a su adolescente a tener períodos regulares de “desintoxicación digital” en los que se desconecte completamente de sus dispositivos y participe en otras actividades.

Esto podría ser unas pocas horas al día o un día completo a la semana en el que se desconectan por completo.

7. Utilice aplicaciones de control parental

Considere usar Aplicaciones de control parental como Kidslox para ayudar a administrar el tiempo de pantalla y el uso de aplicaciones. Estas herramientas pueden proporcionar información valiosa sobre los hábitos telefónicos de su hijo adolescente y ayudar a imponer límites saludables.

La creación de hábitos digitales saludables comienza con nosotros

Gerente notificaciones telefonicas es sólo una parte de la ecuación cuando se trata de tener una relación sana con la tecnología. Necesitamos tener conversaciones abiertas y continuas con nuestros adolescentes sobre su vida digital. Escúchelos, reconozca los beneficios de la tecnología y trabajen juntos para encontrar un equilibrio que funcione para su familia.

Recuerde, no estamos tratando de demonizar la tecnología ni deshacernos por completo de las notificaciones telefónicas. ¡Estas herramientas son increíblemente útiles cuando se usan intencionalmente! En lugar de ello, ayude a su hijo adolescente a desarrollar la conciencia de sí mismo y el autocontrol para gestionar su vida digital de una manera que mejore su bienestar general.

Es un proceso y habrá obstáculos, pero con paciencia, comprensión y coherencia, puedes guiar a tu hijo adolescente hacia una relación más saludable con su teléfono y sus notificaciones.

¿Quiere obtener más información sobre cómo crear una relación más saludable con su tecnología? Visítenos en línea Para obtener más consejos e ideas interesantes, comencemos a construir un mundo más seguro y conectado.